





Esta vez, un sacerdote es la víctima de la polémica cantante quien se muestra dentro del confesionario dispuesta a revelar mucho más que “pecadillos”.
Las tomas forman parte del Blackout, el disco que marcará el regreso de la cantante a los escenarios.









En el marco del proceso judicial que atraviesa la cantante por la custodia de sus dos hijos, de uno y 2 años, la supervisora parental Lisa Kacker emitió un reporte sobre el comportamiento como madre de Spears con los pequeños, que desde el 1 de octubre están con su padre, el rapero Kevin Federline.
La consejera familia, Lisa Hacker, escribió en su informe que cuando Spears tiene a los niños con ella, "el ambiente en la casa va desde lo caótico a casi sombrío con muy poca comunicación".
Agrega que durante las tres visitas que realizó a la casa "Spears se comprometió raramente con los niños, no hubo conversación ni juegos", apuntó Hacker.
Desde que perdió la custodia de Preston (2) y Jayden James (1), Spears, de 25 años, tiene derecho a visitar tres veces a la semana sus niños, una de ellas pasando la noche, pero siempre bajo la supervisión de una tercera persona.
En la nueva audiencia del martes por este caso, la consejera familiar dijo también que la cantante de 'Baby one more time' parecía "que a veces carece de atención general" pero al mismo tiempo no hay nada que la lleve a catalogarla como "abusiva en el sentido tradicional" del término.
La consejera seleccionada por la Corte agregó al final: "El problema es que al menos que la señora Spears se dé cuenta de las consecuencias de su comportamiento y su impacto en sus hijos, nada va ir bien".
Los documentos judiciales que muestran este reporte fueron divulgados por el sitio especializado en las estrellas TMZ.com, el mismo día del lanzamiento del primer disco de Spears en cuatro años: 'Blackout', que entró al mercado con buena crítica y sonando con fuerte frecuencia en las radios estadounidenses.

