

Christina Aguilera fue flagrada abandonando una fiesta en Los Angeles, cayéndose de borracha.
Acompañada por un pequeño grupo de amigos, la cantante dejó a su hijo Max Liron y a su marido Jordan Bratman en casa, para divertirse en la noche.
Aguilera tuvo que ser ayudada por un amigo para entrar en su carro que la llevaría de regreso a su casa. Al siguiente día, como si nada hubiera sucedido, ella reapareció en el lanzamiento de la nueva colección de ropas de la tienda L'Agence Clothing, en Hollywood.
No hay comentarios:
Publicar un comentario