jueves, 5 de febrero de 2009

Jessica Alba no sale sin su fajay lloro hasta recuperar su figura.

EMBARAZADA:ANTES DEL EMBARAZO:

Uno de los secretos de belleza mejor guardados de la actriz Jessica Alba ha sido desvelado. La actriz de 28 años ha confesado que usa faja: "Ocho semanas después de dar a luz a mi hija me coloqué una faja elástica". Jessica, que se convirtió en mamá el pasado junio de una preciosa niña también ha señalado: "Yo no recuperé mi figura tan rápido como pensaba. Además los ejercicios eran realmente agotadores.". La actriz también ha hablado sobre su papel de madre, con el que parece estar encantada: " Lo que peor llevo es separarme de mi hija. Sin embargo cuando estoy lejos intento comunicarme con ella a través de Internet, lo que más me emociona es ver como ella estira sus manos hacia la pantalla y pretende tocarme y yo no estoy allí"

La mayoría de las mujeres que dan a luz estarían entusiasmadas en quitarse de encima los kilos que ganaron durante el embarazo.

Pero no Jessica Alba, quien reveló para la edición de marzo de la revista Elle que rompió en llanto mientras recuperaba su forma después de dar a luz a su hija Honor Marie en junio de 2008.

“Lo hice por lo de Campari. El ejercicio fue horrible. Lloré. No he hecho ejercicio desde entonces”, reconoció Alba de 27 años.

Alba se refiere a la sesión fotográfica de diciembre para el calendario 2009 de la bebida alcohólica Campari.

Hacer rutinas no es lo único que hace llorar a Alba. La actriz derramó lágrimas durante la entrevista mientras hablaba de estar separada de Honor Marie largos periodos de tiempo.

“Esta es la primera vez en que estoy alejada de ella. Han pasado seis días”, confesó Alba, quien actualmente se encuentra en las grabaciones de la adaptación a la pantalla grande de ‘The Killer Inside Me’, novela negra de Jim Thompson.

“Es lo peor que me puede ocurrir. Pero nos comunicamos por Skype, así que puedo verla por videollamada. Lo peor es cuando ves su manita intentando tocar la pantalla y que no esté ahí”.
En ese momento los ojos de Alba se humedecieron, después de lo cual rió y limpió sus lágrimas.

“Esto es nuevo para mí. Nunca había llorado”, resaltó Alba tras el incidente. “Ser madre me ha vuelto muy sensible”.

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